A Blanca, la creadora de Hilandia, siempre le había gustado tejer y bordar desde que su abuela le enseñó con tan solo siete años. Después de años ajetreados de vida profesional en una multinacional, decidió parar y dedicarse a hacer lo que de verdad le gustaba hacer: tejer, sentir que crea algo tangible con las manos, recuperando un oficio en vías de extinción: el hilado con rueca. Para ella, tejer e hilar es el nuevo yoga, porque tiene virtudes relajantes, al tiempo que se aprovechan los recursos naturales de forma sostenible.

Hilandia se dedica a realizar todo el proceso desde que se esquila el vellón a la oveja, lavándolo, cardándolo e hilando su lana, hasta que se teje la prenda final. El resultado es lana merino española 100%, cálida y suave. Además, la mezcla de esta joya que el lana merino con fibras de alta gama como alpaca, seda, cashmere, concede al tejido texturas infinitas.

Cuando Blanca acude a un mercado, un taller o una exhibición lleva su rueca con la que explica de una forma sencilla a niños y grandes el proceso del tratamiento artesanal de la lana de oveja a través del cuento que ella misma ha escrito: «El viaje del abrigo de Mery Merina» para niños de 1 a 10 años que quieran viajar a través del mundo de la lana y aprender cómo se hacen las prendas que visten.

La visión de Hilandia es dar valor a la labor artesana, principalmente en el tejido e hilado a mano con materiales de calidad, que han sido tratados de forma natural y respetuosa con la tradición.

Su aportación personal a esta visión es la comunicación y el uso de nuevas tecnologías para poder establecer ese puente entre momentos distintos de la historia y hacer una divulgación más fácil y accesible a las nuevas generaciones de la recuperación de oficios perdidos o en vías de extinción.